|
CAMINANDO CON MARIA Pedro Sergio Antonio
Donoso Brant MARIOLOGIA - BIBLIOTECA DOCUMENTOS EXTERNOS |
|
Reconocer a María como mediadora es una consoladora y
entrañable verdad que aparece ya desde la primitiva cristiandad. Los Padres
de la Iglesia la comparan con Eva; ésta primera mujer fue causa de la muerte
y María es presentada como causa de la vida. Hay que saber, sin embargo, que la mediación de Cristo es
única en cuanto que es por virtud propia y exclusiva. Como dice san Pablo:
"Porque uno es Dios y uno también el mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre" (1 Tim. 2,5). En cambio, la
mediación de María es, por voluntad de Jesús, participada y subordinada a Dice Santo Tomás que nada impide que existan entre Dios y
los hombres, por debajo de Cristo, mediadores secundarios que cooperen con Él
de una manera dispositiva o ministerial; es decir, disponiendo a los hombres
a recibir la influencia de¡ mediador principal o
transmitiéndosela, pero siempre en vir tud de los méritos de Jesucristo (cfr. S. Th., III, En el Antiguo Testamento eran mediadores los profetas y
los sacerdotes del orden levítico. En el Nuevo Testamento son mediadores los
Sacerdotes, como ministros del Mediador supremo, pues en su nombre ofrecen el
Sacrificio del altar y administran los Sacramentos. La Iglesia enseña que
también María es Mediadora en virtud de su plena asociación a la Obra
redentora de su Hijo. ERRORES SOBRE SU MEDIACIÓN Los principales errores sobre la mediación de María
provienen de las doctrinas protestantes y jansenistas. a) Los protestantes. Estos, citando el texto paulino:
"Uno sólo es el mediador entre Dios y los hombres" (1 Tim. 2,5), niegan toda posible mediación creada, sea de
la Virgen, de los Sacerdotes o de los Santos. Ciertamente, Cristo es el único Mediador entre Dios y los
hombres, pero ello no impide que haya otros mediadores secundarios. El Señor quizo asociar estrechamente a su Madre en la tarea de la
reparación del género humano. Por eso, María es Corredentora y de ahí también
proviene su función de Mediadora. En el caso de los sacerdotes católicos,
éstos ejercen su oficio ministerial, sobre todo, en el Sacrificio de la Misa
y en el sacramento de la Reconciliación, actuando “in Persona Christi” (en la Persona de Cristo); es decir, son "ipse Christus" (el mismo Cristo). Esta semejanza
explica o da razón del lugar propio que tienen, como mediadores, entre Dios y
los hombres. b) Los jansenistas. Ellos reducen la mediación de María a
un mero papel de orante en favor de los hombres, igual que lo sería el papel
de los santos en el cielo como intercesores. El poder de intercesión de los santos es proporcional a su
grado de gloria (cfr. S.Th. II?II, q.83, a.2). Si María tiene la plenitud de la
gracia y el mayor grado de gloria, su poder de intercesión es
incomparablemente superior a todos los santos. Pero, además, por su función
de Corredentora es mediadora y, por lo mismo, su poder de intercesión es
omnipotente (cfr. Conc. de Trento, DZ. 984; Conc. Vat. II, Const. dogm. Lumen gentium,
n.66). EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA De las abundantes citas y declaraciones de la Iglesia,
sobre la mediación de María, a modo de ejemplo, destacamos las siguiente: Pío IX, Bula Ineffabilis Deus; León XIII, Enc. Fidentem piunique; San Pío X, Enc. Ad diem illum; Pío XI, Enc. Caritate Christi
compulsi; Benedicto XV, que aprobó el Oficio y la Misa de Santa
María Mediadora de todas las gracias (S.C. de
Ritos, 21?I. 1921). El Concilio Vaticano II, en su Constitución dogmática
Lumen gentium, capítulo VIII, números 11.2 MARIA ES DISPENSADORA UNIVERSAL DE TODAS LAS GRACIAS San Bernardo decía: "Dios quiso que nada
consiguiéramos que no nos viniera por manos de María" (Sermo in Nativitate, Sermo 3,10). 11.2.1 RAZONES TEOLÓGICAS La intercesión universal de María se desprende tanto de su
cooperación a la Encarnación como a la Redención, y por su íntima relación
con 2a) Sí María por ser Corredentora es Madre espiritual de
todos los hombres, es conveniente que por su intercesión cui
de de la vida sobrenatural de todos sus hijos; 3a) si María es Madre de la Iglesia, y toda gracia se comu nica por la Iglesia, es
lógico que toda gracia del cielo pase por sus manos. Frecuentemente el Magisterio de la Iglesia y la Tradición
designan a María con el título de omnipotencia suplicante, porque desde el
cielo sigue intercediendo por nosotros, como lo hizo en las Bodas de Caná
(Juan 2,5), y con una intercesión eficacísima para obtenernos las gracias
ante Dios, de manera que nuestra Madre no pide nunca una gracia que no se
obtenga. Sí éstas, a pesar de su intercesión no se logran, será por las pocas
o inadecuadas disposiciones del sujeto humano para quien estaban destinadas. Recordemos aquella locución a Santa Teresa de Avila:
"Teresa, Yo quise, pero los hombres no quisieron”. 11.2.2 Su poder de intercesión en la tierra y en el cielo a) Su intercesión, durante su vida, en la tierra Consideremos los siguientes ejemplos: ?A través de Ella santifica Jesús al Precursor, el
Bautista; ?por Ella se confirma la Fe de los discípulos en Caná de
Galilea; ?por Ella se confirma la Fe de San Juan en el Calvario; ?Ella sostiene la Fe vacilante de los discípulos hasta Pen tecostés; ?a Ella desciende el Espíritu
Santo junto con los Apósto les. B) SU INTERCESIÓN EN EL CIELO La Virgen desde el cielo en su calidad de Madre espiritual
de todos los hombres, más que la mejor de las madres, conoce todas las
necesidades materiales y espirituales de sus hijos y, en especial, de todo lo
que se relaciona con su salvación eterna. Por su inmensa caridad ruega por
nosotros y, como es todopoderosa ante el corazón de su Hijo por el mutuo amor
que les une, nos obtiene todas las gracias que recibi
mos, todas las gracias que llegan a quienes no
quieren obstinarse en el mal (cfr. Pablo VI, Exh.
Ap. Signum magnum, 13?V?1976). "María, Maestra de oración. ?Mira
cómo pide a su Hijo en Caná. Y cómo insiste, sin desanimarse, con
perseverancia. ?Y cómo logra. "Aprende"
Josemaría Escrivá de Balaguer, Camino n.502). Fuentes: www.encuentra.com |
CAMINANDO CON MARIA Pedro Sergio Antonio
Donoso Brant p.s.donoso@vtr.net |