Caminando con Jesus Pedro Sergio Antonio Donoso Brant |
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Salutaris ille spiritus
ENCÍCLICA DE LEÓN XIII Sobre la devoción al Rosario y la invocación "Reina
del Santísimo Rosario" 25 de diciembre de 1883 |
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1.
Éxito de Aunque
aquel espíritu de oración, dádiva a la par que prenda de la divina
misericordia, que Dios prometió un día derramar sobre la casa de David y
sobre los habitantes de Jerusalén, nunca disminuye en Recientemente
aún, hemos palpado esta verdad cuando Nos, sacudidos por las incesantes
aflicciones de Supimos
que con tanto celo y presteza se obedeció a Nuestro llamado como lo exigía la
santidad y gravedad de la causa que Nos movió a ello. Pues, se ha rogado por
la causa católica y el público bienestar no sólo en Nuestra Italia sino en
todo el mundo. Gracias a la autoridad de los Obispos y el ejemplo y la labor
del Clero que encabezaban el movimiento, se ha honrado a porfía a la excelsa
Madre de Dios, y maravillosamente Nos alborozaron las múltiples formas en que
la piedad se manifestaba: los templos estaban adornados con la mayor
magnificencia, las funciones se celebraban con solemne pompa, a los sermones
, a 2.
Perseverancia en la oración. Por
eso, mientras que por la esperanza en la bondad y misericordia divinas
consolamos Nuestro espíritu de los presentes males, entendemos que debemos
inculcar en las almas de todos los buenos lo que constante y abiertamente
declaran las Sagradas Escrituras, a saber, que, como en toda virtud, en ésta
que consiste en implorar a Dios, importa muchísimo que se la practique
perpetua y asiduamente. Se alcanzan los favores y se aplaca la ira de Dios
rezando; Dios quiere que la concesión de sus favores no sea sólo el fruto de
su bondad, sino también el de nuestra perseverancia en el pedir. Tal
perseverancia es hoy mucho más necesaria que antes por cuantos tantos y tan
graves riesgos, como decíamos, nos rodean por todas partes, los que no podrán
superarse sin la ayuda actual de Dios. Demasiados hombres odian todo lo que
se llama Dios y su culto divino; a Nos
creemos que, abarcando mentalmente la lucha de tantos combates, hemos de
fijar la mayor atención en Nuestro Señor Jesucristo, quien a fin de llevarnos
a su imitación al entrar en agonía, rezaba con mayor fervor. 3.
Disposiciones sobre el rezo del Rosario y la invocación "Reina del
Santísimo Rosario" De los
varios modos de rezar y de las fórmulas que saludable y piadosamente se
emplean en Por
estas razones, Nos exhortamos a todos y les rogamos encarecidamente que
insistan piadosa y asiduamente en la costumbre del Rosario diario; asimismo
declaramos que deseamos que en el templo principal de todas las diócesis se
rece diariamente el Rosario y en los templos de las Curias todos los días
festivos. Para introducir y fomentar este ejercicio de piedad podrán ser de
gran utilidad las familias religiosas de las Órdenes y en especial, por
cierto derecho propio, Estamos
seguros de que nadie de ningún modo faltará a tan fructuoso y noble deber. Nos
empero, en honor de la excelsa Madre de Dios, María, para perpetua memoria de
las preces con que por doquiera se ha implorado, durante el mes de Octubre,
el patrocinio del Corazón de María para perenne testimonio de la inmensa
confianza que depositamos en Nuestra Madre amantísima, para alcanzar mejor de
día en día su propicia ayuda, queremos y decretamos que en las Letanías
Lauretanas, después de Queremos
pues que estas Letras Nuestras queden firmes y válidas tales cuales son, de
modo que para siempre valgan; irrito y nulo, empero, decretamos que sea lo
que alguno acaso contra este decreto intentare, sin que se oponga nada en
contrario. Dada en Roma junto a San Pedro bajo el anillo
del Pescador, a 25 de diciembre de 1883. León XIII. |
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