Caminando con Maria Pedro Sergio Antonio Donoso Brant REFLEXIONES
PARA EL MES DE MARIA MES DE MAYO/NOVIEMBRE
(En Chile) Para reflexionar junto al Santo Rosario |
Este relato, nos
enseña algo muy importante, a no tener temor y no pensar que tenemos que
superdotados en conocimientos para seguir a Jesús. El eligió como apóstoles a
hombres humildes, pobres, sencillos, sin una gran formación académica, sin
formación teológica, porque los hombres no se arrepienten ni se convierten
con argumentos y palabras humanas, sino que por la gracia de Dios. |
JUEVES MISTERIOS LUMINOSOS 3º Misterio Jesucristo proclama el Reino e invita a
la conversión Mc 1, 14-20 Después que Juan fue
preso, vino Jesús a Galilea predicando el Evangelio de Dios γ diciendo: Cumplido es el tiempo, y
el reino de Dios está cercano; arrepentíos y creed en el Evangelio. Caminando
a lo largo del mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, que
echaban las redes al mar, pues eran pescadores. Y Jesús les dijo: Venid en pos de mí y os
haré pescadores de hombres. Al
instante, dejando las redes, le siguieron. Y continuando un poco más allá,
vio a Santiago el de Zebedeo y a Juan, su hermano, que estaban también
remendando sus redes en la barca, y los llamó. Ellos luego, dejando a su
padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron en pos de El. COMENTARIO San Marcos, nos
sitúa en este relato en un tiempo en el que Juan Bautista esta preso. Al
mismo tiempo no hace suponer que Jesús esta en la vida pública. De mismo
modo, nos presenta un esbozo de lo que va a ser la misión de Cristo. Jesús se dirige a
Galilea, es el segundo viaje, el primero lo hizo cuando aún no encarcelaban a
Juan Bautista. San Marcos, nos hace una síntesis de la predicación de Jesús,
«El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean
en la Buena Noticia». El establecimiento
del pleno reinado de Dios, anunciado en las profecías, ya llegaba. Era la
misión de Jesús al ir a “sembrarlo” por toda Galilea. Ante esta expectativa
e inminencia, Jesús nos pide dos cosas: “arrepentirse”,(conviértanse)
en el sentido de cambiar de modo de pensar, dejando la mala conducta moral y
lo que pudiesen ser prejuicios de interpretación “tradicional” sobre el
Mesías y “creed en el Evangelio,” crean en la “Buena Noticia”, que Jesús va a
enseñar. Será la fe que salva (Mc 16:16). Al proclamar la
“Buena Noticia de Dios”, se anuncia con claridad y sin equívoco, la
liberación de cuanto pueda oprimir al hombre, así liberado, se convierte en
alguien que transmite la liberación a los demás. Dios no llama a todos a
proclamar esta Buena Noticia. En la segunda parte
de este fragmento del Evangelio, San Marcos nos presenta la vocación de los
primeros discípulos, Simón (Pedro) y Andrés, Santiago (hijo de Zebedeo) y
Juan. San Marcos nos añade
un dato de interés, “ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los
jornaleros, lo siguieron”. Esto puede significar que dentro de la modestia de
pescador de Galilea, tenía más recursos para pescar, por eso tenían
jornaleros, que eran pagados para hacer esta faena. No debemos vivir
para la cosas, debemos hacerlo para los hombres y en primer lugar para Dios.
Es decir las cosas sirven, pero no para adorarlas, las cosas están en orden a
los hombres y los hombres en orden a Dios. Inmediatamente al
oír de Jesús “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres», Pedro y Andrés
dejaron sus redes y lo siguieron. Para ellos, la redes eran toda su
herramienta de trabajo, por ellas lograban su sustento. Sin embargo no
dudaron y siguieron a Jesús. Así, Jesús, prolonga a través de los hombres su
predicación. Hombres elegidos para ser profetas y sus apóstoles. Según entendemos los
que nos relata San Marcos, Pedro y Andrés respondieron de inmediato, y Santiago
y Juan, dejaron a su padre, así nos indica que para seguir a Jesús, se debe
renunciar a todo aquello que se opone a su seguimiento. REFLEXION Este relato, nos
enseña algo muy importante para todos nosotros, las características de los
discípulos elegidos por el Señor. Esto nos sirve para que no tengamos temor y
no pensemos que tenemos que superdotados en conocimientos para seguir a
Jesús. El eligió a hombres humildes, pobres, sencillos, sin una gran
formación académica, sin influencias, talvez, así nos imaginamos a Pedro,
“rudos”, sin formación teológica, porque los hombres no se arrepienten ni se
convierten con argumentos y palabras humanas, sino que por la gracia de Dios. Entonces, nosotros,
somos hombres predilectos del Señor, descubramos en nosotros mismos ese
llamado, con la misma rapidez que los apóstoles y sigamos tras los pasos de
Jesús. Nuestro apostolado, exige menos renuncia que el de los apóstoles y lo
podemos ejercer del mismo lugar en el cual nos desempeñamos, en el trabajo,
la escuela, el vecindario, la familia y los amigos. Tenemos la gran
oportunidad de seguir a Jesús, hagámoslo íntimamente en lo personal, y como
apóstol entre los hombres. Unidos en la Oración Pedro Sergio |
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