Caminando con Maria Pedro Sergio Antonio Donoso Brant REFLEXIONES
PARA EL MES DE MARIA MES DE MAYO/NOVIEMBRE
(En Chile) Para reflexionar junto al Santo Rosario |
El saber que María
ya está en el Cielo gloriosa en cuerpo y alma, como se nos ha prometido a
aquéllos que hagamos la Voluntad de Dios, nos renueva la esperanza en nuestra
futura inmortalidad y felicidad perfecta para siempre. |
MIERCOLES MISTERIOS GLORIOSOS 4º Misterio La Asunción de Maria Santísima al Cielo Bendita seas Tú, hija
del Dios Altísimo, entre todas las mujeres de la tierra. (Jdt.
13, 18) La confianza que has
demostrado no se borrará del corazón de los hombres. (Jdt.
13, 19) Que Dios te conceda
para exaltación perpetua el ser favorecida con todos los bienes, porque no
vacilaste en exponer tu vida a causa de la humillación de nuestra raza. (Jdt. 13, 20) Tú eres la
exaltación de Jerusalén, Tú el gran orgullo de Israel, Tú la suprema gloria
de nuestra raza. (Jdt. 15, 9) Entonces se abrió el
templo de Dios que está en el cielo, y hubo relámpagos, y estrépito, y
truenos. (Ap. 11, 19). Avemaría. Apareció una
grandiosa señal en el cielo: una Mujer vestida del sol. (Ap. 12, 1).
Avemaría. Con la luna bajo sus
pies, y con una corona de doce estrellas en la cabeza. (Ap. 12, 1). Avemaría. Escucha, hija, mira
y pon atento oído: el Rey está prendado de tu belleza. (Sal. 35; 11, 12).
Avemaría. Toda espléndida, la
Hija del Rey, va adentro con vestido en oro recamado. (Sal. 45, 14).
Avemaría. Cantad al Señor un canto
nuevo, porque ha hecho maravillas. (Sal. 98, 1). COMENTARIO A LA
ASUNCION DE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA En el año 1950,
cuando se declaró el Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María al
Cielo, y en los meses previos a la Declaración, a pesar de que las
comunicaciones entre los diversos países del mundo no podían equipararse en
rapidez y eficiencia con las comunicaciones actuales, el tema de la Asunción
de la Virgen en cuerpo y alma al Cielo, tuvo bastante difusión y se le dio
mucha importancia, tanto en los medios eclesiales, como en los seculares. ¿Y Por qué es
importante que los Católicos recordemos y
profundicemos en el Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María al
Cielo? El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica responde a este interrogante:
"La Asunción de
la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección
de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos" . (#966) La importancia de la
Asunción para nosotros, hombres y mujeres de comienzos del Tercer Milenio de
la Era Cristiana, radica en la relación que hay entre la Resurrección de
Cristo y la nuestra. La presencia de María, mujer de nuestra raza, ser humano
como nosotros, quien se halla en cuerpo y alma ya glorificada en el Cielo, es
eso: una anticipación de nuestra propia resurrección. Más aún, la Asunción
de María en cuerpo y alma al cielo es un Dogma de nuestra fe católica,
expresamente definido por el Papa Pío XII hablando "ex-cathedra". Y ... ¿qué es un
Dogma? Puesto en los términos más sencillos, Dogma es una verdad de Fe,
revelada por Dios (en la Sagrada Escritura o contenida en la Tradición), y
que además es propuesta por la Iglesia como realmente revelada por Dios. En este caso se dice
que el Papa habla "ex-cathedra", es decir,
que habla y determina algo en virtud de la autoridad suprema que tiene como
Vicario de Cristo y Cabeza Visible de la Iglesia, Maestro Supremo de la Fe,
con intención de proponer un asunto como creencia obligatoria de los fieles
Católicos. ¿En qué consiste,
entonces, eso que los Católicos tenemos como uno de
nuestros dogmas: la Asunción de la Santísima Virgen? Para entender mejor
en qué consiste ese privilegio de María, hija predilecta del Padre, citamos
del libro La Madre de Dios según la Fe y la Teología, escrito en 1955, al
Teólogo Gabriel María Roschini: "Al término de
su vida terrestre, María Santísima, por singular privilegio, fue asunta en
cuerpo y alma a la gloria -gloria singularísima- del Cielo. Mientras a todos
los otros santos les glorifica Dios al término de su vida terrena únicamente
en cuanto al alma (mediante la Visión Beatífica), y deben, por consiguiente,
esperar al fin del mundo para se glorificados también en cuanto al cuerpo,
María Santísima -y solamente Ella- fue glorificada en cuanto al cuerpo y en
cuanto al alma". El Nuevo Catecismo
de la Iglesia Católica (#966) nos lo explica así, citando a Lumen Gentium 59, que a la vez cita la Bula de la Proclamación
del Dogma: "Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda
mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue
llevada a la gloria del Cielo y elevada al Trono del Señor como Reina del
Universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores
y vencedor del pecado y de la muerte". Y el Papa Juan Pablo
II, en una de sus Catequesis sobre la Asunción, explica esto mismo en los
siguientes términos: "El dogma de la
Asunción afirma que el cuerpo de María fue glorificado después de su muerte.
En efecto, mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos
tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se
anticipó por singular privilegio" (JP II, 2-julio-97). "Contemplando
el misterio de la Asunción de la Virgen, es posible comprender el plan de la
Providencia Divina con respecto a la humanidad: después de Cristo, Verbo
encarnado, María es la primera criatura humana que realiza el ideal
escatológico, anticipando la plenitud de la felicidad, prometida a los
elegidos mediante la resurección de los cuerpos"
(JP II , Audiencia General del 9-julio-97). Continúa el Papa:
"María Santísima nos muestra el destino final de quienes `oyen la
Palabra de Dios y la cumplen' (Lc. 11, 28). Nos estimula a elevar nuestra
mirada a las alturas, donde se encuentra Cristo, sentado a la derecha del
Padre, y donde está también la humilde esclava de Nazaret, ya en la gloria
celestial" (JP II, 15-agosto-97) Los hombres y
mujeres de hoy vivimos pendientes del enigma de la muerte. Aunque lo
enfoquemos de diversas formas, según la cultura y las creencias que tengamos,
aunque lo evadamos en nuestro pensamiento, aunque tratemos de prolongar por
todos los medios a nuestro alcance nuestros días en la tierra, todos tenemos
una necesidad grande de esa esperanza cierta de inmortalidad contenida en la
promesa de Cristo sobre nuestra futura resurrección. Mucho bien haría a
muchos cristianos oír y leer más sobre este misterio de la Asunción de María,
el cual nos atañe tan directamente. ¿Por qué se ha logrado colar la creencia
en el mito pagano de la re-encarnación entre nosotros? Si pensamos bien,
estas ideas extrañas a nuestra fe cristiana se han ido metiendo en la medida
que hemos dejado de pensar, de predicar y de recordar los misterios, que como
el de la Asunción, tienen que ver con la otra vida, con la escatología, con
las realidades últimas del ser humano. El misterio de la
Asunción de la Santísma Virgen María al Cielo nos
invita a hacer una pausa en la agitada vida que llevamos para reflexionar
sobre el sentido de nuestra vida aquí en la tierra, sobre nuestro fin último:
la Vida Eterna, junto con la Santísima Trinidad, la Santísima Virgen María y
los Angeles y Santos del Cielo. El saber que María
ya está en el Cielo gloriosa en cuerpo y alma, como se nos ha prometido a
aquéllos que hagamos la Voluntad de Dios, nos renueva la esperanza en nuestra
futura inmortalidad y felicidad perfecta para siempre. Para profundizar mas
sobre este tema, ver información en este link: Ir a: BIBLIOTECA MARIANA PREGUNTAS SOBRE MARIA FUENTES: Mariología: www.clerus.org Mariología; www.caminando-con-jesus.org Mariología; www.caminando-con-maria.org Unidos en la Oración Pedro Sergio |
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