|
LAS GLORIAS DE MARÍA San Alfonso María de Ligorio SÚPLICA DEL AUTOR A JESÚS Y A MARÍA |
ORACIÓN PARA UN BUEN ARREPENTIMIENTO Virgen santa, sublime criatura, desde esta tierra te saluda un pecador que merece castigos y no gracia, justicia en vez de
misericordia. Bien sé que te complaces en ser tanto más benigna, cuanto eres más
grande; cuantos son más pobres los que a ti
recurren, tanto más te
empeñas en protegerlos y salvarlos. Tú eres, Madre mía, la que lloraste
un día a tu Hijo muerto por mí. Ofrécele, te ruego, tus lágrimas a Dios, y por ellas, consígueme un verdadero
dolor de mis pecados. Te han afligido tanto los pecadores y tanto te
afligí yo con mis pecados... Alcánzame, María, que yo, en adelante, no te aflija más
con mis ingratitudes. ¿De qué me aprovecharía tu llanto si yo continuara
siendo ingrato? ¿Para qué me serviría tu misericordia, si de nuevo te
fuera infiel y me condenase? Reina mía, no lo permitas. Tú has remediado todas mis carencias. Ya que obtienes de Dios cuanto te
propones, y escuchas a todo el que te ruega, estas dos gracias te pido con plena
confianza: haz que sea fiel a Dios y que le ame
por cuanto le he ofendido. |
|