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LAS GLORIAS DE MARÍA San Alfonso María de Ligorio SÚPLICA DEL AUTOR A JESÚS Y A MARÍA |
ORACIÓN DE AMOR HACIA MARÍA ¡Reina del cielo y de la tierra! ¡Madre del soberano Señor del Universo! ¡Criatura la más sublime, excelsa y
amable! Es verdad que muchos ni te conocen ni te
aman; pero miríadas de ángeles y santos en el
cielo te aman y no cesan de cantar tus
alabanzas; y aun en la tierra ¡cuántos felizmente se consumen en tu amor, y andan de tu
bondad enamorados! ¡Ojalá te amara
yo también, mi amable Señora! ¡Quién me diera el pensar siempre en ti servirte, alabarte y honrarte, y trabajar para
que de todos fueras honrada y amada! Has llegado a enamorar a Dios, y con tu belleza, por decirlo así, lo has atraído del seno del eterno Padre, y lo has hecho venir a la tierra para hacerse
hombre e Hijo tuyo. Y yo, pobre gusanillo, ¿viviré sin
amarte? También yo te quiero amar de verdad, y hacer cuanto
pueda por verte amada por todos. Ya ves, Señora, el deseo que tengo de
amarte; ayúdame para
cumplirlo. Sé que a tus amantes, tu Dios los mira complacido; Él, después de su gloria, nada desea más
que la tuya, verte honrada y
amada por todos. Toda mi dicha la espero de ti, Señora, tú me has de obtener el perdón de todos mis pecados; tú, la perseverancia; tú me has de asistir en la hora de la
muerte; tú me has de librar del purgatorio; tú, en fin, me
has de conducir al paraíso. Todo esto han esperado de ti los que te
aman, y ninguno se ha
visto defraudado. Lo mismo espero yo, ya que te amo con todo el corazón, y sobre todas
las cosas, después de Dios. |
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