|
LAS GLORIAS DE MARÍA San Alfonso María de Ligorio SÚPLICA DEL AUTOR A JESÚS Y A MARÍA |
ORACIÓN DE CONFIANZA EN MARÍA ¡Reina mía soberana, digna de mi Dios,
María! Al verme tan vil y cargados de pecados, no debiera atreverme a acudir a ti y
llamarte madre. Merezco, lo sé, que me deseches, pero te ruego que contemples lo que ha hecho y padecido tu Hijo por
mí; y después me
deseches si puedes. Soy un pecador que, más que otros, ha despreciado pero el mal está
hecho. A ti acudo que me puedes auxiliar; ayúdame, Madre mía, y no digas que no puedes ampararme, pues bien sé que eres poderosa y obtienes de
tu Dios lo que deseas. Si me dices que no puedes protegerme, dime al menos a quién debo acudir para ser socorrido en mi desgracia y dónde poder refugiarme o en quién
pueda más seguro confiar. Tú, Jesús mío, eres mi padre; y tú mi madre,
María. Amás a los más miserables y los andáis
buscando para salvarlos. Yo soy reo del infierno, el más mísero de
todos. Pero no tienes necesidad de buscarme; ni siquiera lo
pretendo. A vosotros me presento con la esperanza de no verme
abandonado. Vedme a vuestros pies. Jesús mío, perdóname. María, madre mía, socórreme. |
|