CANTO DE GRATITUD A LA VIRGEN DEL CARMEN
SANTA TERESA DE LISIEUX
1 Desde el primer instante de mi
vida
me tomaste en tus brazos,
y desde aquel momento,
amada Madre mía,
me das tu protección aquí en la tierra.
Para guardar intacta mi inocencia,
me escondiste en un blando y dulce nido,
custodiaste mi infancia
a la sombra bendita
de un retirado claustro.
2 Y más tarde, al llegar
mi juventud a sus primeros días,
escuché la llamada de Jesús.
Me mostraste el Carmelo
con ternura inefable.
"Ven a inmolarte por tu Salvador
-me decías entonces con dulzura-.
Cerca de mí te sentirás dichosa,
ven a inmolarte con tu Salvador".
3 Cerca de ti, oh tierna Madre mía,
he encontrado la paz del corazón;
en esta tierra nada más deseo,
sólo Jesús es toda mi ventura.
Si alguna vez me asaltan
la tristeza o el miedo,
en mi debilidad tú me sostienes
y siempre, Madre mía, me bendices.
4 Otórgame la gracia
de mantenerme fiel
a mi divino Esposo,
Jesús.
Para que un día
su dulce voz yo escuche,
cuando a volar me invite y a sentarme
entre sus elegidos.
Entonces ya no habrá
ni más destierro ni más sufrimiento.
Ya en el cielo,
yo volveré a cantarte
mi amor y gratitud,
amable y dulce Reina del Carmelo.
16 de julio de 1894
NOTAS P 5 - CANTO DE GRATITUD A LA
VÍRGEN DEL CARMEN
Fecha: 16 de julio de 1894. - Compuesta para: sor
Marta de Jesús, con motivo de sus veintinueve años. - Publicación: Poésies,
1979.
Unos versos sencillos, cuyo interés es más histórico
que poético. Destacan la delicadeza de Teresa para con su novicia (huérfana
desde los ocho años) y nos ofrecen mas información acerca de la personalidad de
ésta última que acerca de la vida mariana de la autora. Notemos, no obstante
que ya aquí María aparece como "más Madre que Reina".