ORACION DE STA. TERESITA DE LISIEUX

A LA VIRGEN MARIA

 

 

 

"Para que una hija

pueda a su madre querer,

es necesario que ésta

sepa llorar con ella,

que con ella comparta

sus penas y dolores.

 

¡Oh dulce Reina mía!,

cuántas y amargas lágrimas

lloraste en el destierro para ganar mi corazón,

 

¡oh Reina!

Meditando tu vida

tal como describe el Evangelio,

yo me atrevo a mirarte

y hasta a acercarme a ti.

 

No me cuesta creer que soy tu hija,

cuando veo que mueres,

cuando veo que sufres como yo".

Caminando-con-Maria.org

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

www.caminando-con-maria.org