VIAJE A LOURDES TESTIMONIO Pedro Sergio Antonio Donoso Brant |
En febrero de 1974, llegaba a mi
primera peregrinación a Lourdes en el tren que venía desde Bayona, al
sur de Francia, era un viaje de algunas horas, no demasiado, pero
yo había salido desde Chile para legar hasta allí. Fue un viaje por mar hasta
Barcelona que duro 28 días, luego de Barcelona-Madrid-San Sebastián, frontera
de Irún, San Juan de Luz ya en Francia, Bayona y Lourdes. Gran devoción por Han transcurrido ya más de cincuenta
años, y la gruta sigue en el mismo lugar, las imágenes son las mismas,
restauradas por la mano de mi madre, quien la ha intentado mantener con el
paso del tiempo en buenas condiciones. Mi padre que aún esta con nosotros,
riega todos lo días las flores del jardín que rodea esta gruta. Nunca vi a
alguien de mi familia que no se detuviera un instante frente a la gruta al
salir por la mañana o al regresar a la casa. No dejo de agradecer los cariños de mama
y me doy cuenta como el amor por nuestra madre es desde la concepción, de sus
cuidados dependemos dentro del vientre de ella, y del primer sorbo de
alimento que nos da, ¿alguien ha visto a una madre amamantar a su hijo sin
una sonrisa o sin un caricia?, nosotros a esa edad le agradecemos con un
alegre pataleo, y un gorgojeo. Pero además está la enseñanza, especialmente
la religiosas, es así como desde muy pequeño le ví a ella grandes
gestos de amor a Así es, como cultivando el amor a nuestra
madre, luego aprendemos a amar a Cuando abordé el tren en Bayona en
dirección a Lourdes, éste estaba con todos sus asientos ocupados, sin
embargo, eso no fue lo que me llamo la atención, si me impresiono los tipos
de pasajeros, en su mayoría enfermos, inválidos, ancianos, sus miradas
enseñaban, porque en los ojos de cada uno de esos transitorios y eventuales
acompañantes aprendí a conocer dos palabras que son parte ya de mí e intento
comunicar a los demás, esperanza y fe. Esperanza por su significado, creer
que lo conseguiré, y fe porque es la convicción, la confianza, que por
intermedio de la oración al Muchos días había tardado en llegar hasta
Bayona, pero me faltaban unas pocas horas y estaría allí junto a la gruta
donde Ella había aparecido. Cuando llegue a Lourdes, me impresioné de dos
cosas, que hoy las recuerdo muy bien, la cantidad de
gentes de distintos lugares que hasta allí llegan y el silencio que se
respiraba a pesar de tanto gentío. Recuerdo como mi corazón cantaba en silencio
mental, “Virgen de Lourdes, dame tu silencio y paz, para escuchar tu voz” . En efecto, me quedé unos instantes en Por lo general, creo que lo primero que
hacemos cuando llegamos aún lugar que no conocemos y estaremos allí algunos
días, es buscar alojamiento, pero yo me fui caminando desde En febrero en Francia, es invierno, y en ese lugar el clima es algo
frío, sin embargo el día lo sentía hermoso, auque parecía nublado,
semi-despejado. El día es corto, cerca de la 5 de la tarde ya se hace de
noche, yo no me di cuenta de eso, hasta que observé que todos regresaban a descansar,
había estado cerca de cuatro horas, una de ella en misa, recuerdo que fue en
francés, idioma del cual no tenía un gran dominio. Se oían además personas de
muchas lenguas, que agradable me sentía el estar en un lugar que se respiraba
aíre de oración y santidad aunque no entendiera lo que se oraba, pero estar
rezando al Señor en su casa, comunicándose con él y dando gracias por llegar
hasta allí, como así mismo, el estar conversando con Tres días estuve allí, domingo, “Misterios Gloriosos”, lunes,
“Misterios Gozosos” y martes, “Misterios Doloroso”, todo un
rosario para ella, y cincuenta peticiones diarias. Creo que ninguna ha sido
desoída, lo que ha cautivado profundamente mi respeto y gran veneración. Cinco años mas tardes, regresé a Lourdes, con mi hija Catalina, en ese entonces de seis años, en esa fecha
tomamos la decisión de que nuestra próxima hija, se llamaría Bernardita y
luego así fue, cuando nació la bautizamos con ese nombre en homenaje a la
santa de aquel lugar, y mi hija esta muy orgullosa de ese nombre, porque es
de una vida ejemplar y esta dedicado a la Virgen que le sonrió a la joven
campesina francesa Bernadette Soubirous en 1858. Así es, como hoy hace ya treinta y cinco años, que fui por primera
vez a Lourdes, pero ya la conocía en mi corazón desde muy pequeño, gracias a
mi padre que con sus manos construyó una gruta junto a nuestra casa, para
honrar a la Virgen con las flores de su jardín. Muchas personas opinan que viajar es efímero, en lo que tienen razón
es que el tiempo de estar en lugares como este, dura poco, pero la felicidad
de haber estado allí, dura por siempre y te invita a regresar, por tanto el
año 2008 recién pasado, regresé por tercera vez con mi hija Catalina, con el deseo de volver cuado Dios quiera. |
BERNARDITA SOUBIROUS |
Bernardita Soubirous y su familia En el siglo XIX Lourdes, es una cabeza de
partido de más de 4.000 habitantes, entre los cuales hay notables, notarios,
abogados, médicos oficiales, pero también obreros, canteros, pizarreros y
pequeños artesanos, tales como los molineros. Los molinos son numerosos,
algunos fuera de la ciudad, a lo largo de uno de los riachuelos que mueren en
el Ave; así el Lapacca. Bernardita Soubirous nace en uno de
ellos, el Molino de Boly, el 7 de enero de 1844. Vivirá allí 10 años con sus
padres. Son molineros y ganan honradamente su vida. Llamará a ese lugar el
molino de la felicidad, porque allí descubre algo muy importante en la vida
de todo hombre, de toda mujer: el amor humano. Alguna vez dirá: "Papa y
mamá se aman". Esta experiencia hará de ella una joven profundamente
equilibrada, sobre todo en el momento de la prueba, de la miseria y de la
enfermedad. |
HE AQUÍ LO QUE NOS
CUENTAN LOS CONTEMPORÁNEOS DE BERNARDITA |
María Lagües, nodriza de Bernardita Siendo todavía un bebé, Bernardita era ya
muy graciosa y a los vecinos les gustaba verla y llevarla en brazos "Era tan dulce y graciosa, que
resultaba imposible no quererla". "Bernardita
a pesar del cansancio que le daba su respiración corta y molesta, se mostraba
alegre y risueña. Nunca nos causó molestias: tomaba lo que le ofrecían y se
mostraba contenta. Por eso la queríamos mucho". Tía Bernarda Casterot, madrina de
Bernardita: "Bernardita tenía buen carácter; era
muy dócil; si la reñían, no contestaba". El P. Pène, vicario de la parroquia de Lourdes
en 1858. "Bernardita era pequeña para su
edad, enclenque, ligeramente asmática, su cara era redonda pero regular, sus
ojos hermosos. Su talla menuda la hacía pasar por una chica de "Todo en Bernardita respiraba
inocencia, sencillez, bondad". Juan Barbet, maestro. "Bernardita tiene dificultad para
aprender de memoria el catecismo, porque no puede estudiarlo al no saber
leer; pero pone mucho empeño en captar el sentido de las explicaciones. Por lo
demás está muy atenta, sobre todo es muy piadosa y muy modesta". |
LAS APARICIONES Jueves 11 de febrero : El encuentro Acompañada de su hermana y de una amiga,
Bernardita se dirige a Domingo 14 de febrero: El agua bendita Bernardita siente una fuerza interior que
la empuja a volver a Jueves 18 de febrero : Por primera vez, Viernes 19 de febrero : Aparición breve y
silenciosa Bernardita llega a Sábado 20 de febrero : En el silencio Domingo 21 de febrero: "Aquero" Por la mañana temprano Martes 23 de febrero: El secreto Rodeada por unas ciento cincuenta
personas, Bernardita se dirige hacia Miércoles 24 de febrero: ¡Penitencia! Mensaje de ¡Besa la tierra en penitencia por los
pecadores!" Jueves 25 de febrero: La fuente Trescientas personas están allí
presentes. Bernardita cuenta: "ME DIJO QUE FUERA A BEBER A Sábado 27 de febrero : Silencio Hay allí ese día ochocientas personas. Domingo 28 de febrero : Penitencia Más de mil personas asisten al éxtasis.
Bernardita reza, besa la tierra y se arrastra de rodillas en señal de
penitencia. A continuación se la llevan a casa del juez Ribes que la amenaza
con meterla en la cárcel. |
Lunes 1 de marzo : Primer milagro Se han congregado más de mil quinientas
personas y entre ellas, por primera vez, un sacerdote. Durante la noche,
Catalina Latapie, una amiga de Lourdes, acude a Martes 2 de marzo : Mensaje para los sacerdotes La muchedumbre aumenta cada vez más. Miércoles 3 de marzo : Una sonrisa A las siete de la mañana, cuando ya hay
allí tres mil personas, Bernardita se encamina hacia Jueves 4 de marzo: ¡el día más esperado! El gentío cada vez más numeroso (alrededor
de ocho mil personas) está esperando un milagro al finalizar estos quince
días. La visión permanece silenciosa. El cura Peyramale se mantiene en su
postura. Durante los veinte días siguientes, Bernardita no acudirá a Jueves 25 de marzo: ¡El nombre que se esperaba! Por fin la visión revela su nombre; pero
el rosal silvestre sobre el cual posa los pies durante las apariciones no
florece. Bernardita cuenta: "LEVANTÓ LOS OJOS HACIA EL CIELO, JUNTANDO
EN SIGNO DE ORACIÓN LAS MANOS QUE TENÍAABIERTAS Y TENDIDAS HACIA EL SUELO, Y
ME DIJO: QUE SOY ERA IMMACULADA COUNCEPCIOU." La joven vidente
salió corriendo, repitiendo sin cesar, por el camino, aquellas palabras que no
entiende. Palabras que conmueven al buen párroco, ya que Bernardita ignoraba
esa expresión teológica que sirve para nombrar a Miércoles 7 de abril : El milagro del cirio Durante esta Aparición, Bernardita
sostiene en la mano su vela encendida, y en un cierto momento la llama lame
su mano sin quemarla. Este hecho es inmediatamente constatado por el médico,
el doctor Douzous. Jueves 16 de julio: Última Aparición Bernardita siente interiormente el
misterioso llamamiento de |
Mgr Laurence, Obispo de Tarbes y Lourdes de Reconocimiento oficial de las apariciones
por A la entrada de Esta declaración del Obispo de Tarbes es
fundamental: 4 años después de las Apariciones, el 18 de enero de 1862, las
declara auténticas en nombre de Mons. Laurence no tardó mucho: las 18
Apariciones tuvieron lugar del 11 de febrero al 16 de julio, y el 28 de julio
creó una comisión de investigación "para recoger y constatar los hechos
que han ocurrido o que podrían ocurrir todavía en la gruta de Lourdes o por
su causa; para indicárnoslos, para darnos a conocer su carácter y
proporcionarnos de esa manera los elementos indispensables para llegar a una
solución". |
Una comisión de investigación La comisión debe investigar las
curaciones atribuidas al uso del agua de la gruta. Esta agua ¿es natural o
sobrenatural? Las visiones de Bernardita ¿son reales? En caso afirmativo
¿tienen un carácter divino? La aparición ¿ha hecho peticiones a la niña?
¿Cuales? La fuente de la gruta ¿existía antes de la visión que Bernardita
pretende haber tenido? En la disposición por la que crea la
comisión, el Obispo insiste sobre la importancia del trabajo que hay que
realizar: encuesta para restablecer los hechos, interrogatorio de los
testigos, consulta de los hombres de ciencia, especialmente los médicos que
hubieran tratado los enfermos antes de su curación, pero también, a los
hombres versados en las ciencias de la física, química, geología. " Durante casi cuatro años, Una carta pastoral sólidamente elaborada Después de relatar las Apariciones, el
obispo explica la sabia lentitud de El testimonio de Bernardita El primer argumento del obispo es que
Bernardita no ha querido engañar, es sincera y su testimonio presenta todas
las garantías que podemos desear. "¿Quién no admira, acercándose a ella,
la sencillez, el candor, la modestia de esa niña? Sólo habla cuando se le
pregunta, entonces lo cuenta todo sin afectación con una ingenuidad
enternecedora y a las numerosas preguntas que le hacen, da, sin dudar, unas
respuestas claras, precisas, pertinentes, impregnadas de fuerte
convicción". Y el obispo subraya que Bernardita no se ha inmutado ni
ante las amenazas, ni tentada por generosas ofertas. "Siempre
consecuente consigo misma, en los diferentes interrogatorios que le han
hecho, ha mantenido siempre lo que había dicho antes, sin añadir ni quitar
nada. La sinceridad de Bernardita es, pues, incontestable". Pero el obispo va más lejos en su
argumentación. Bernardita es sincera, no se ha equivocado. "Pero si
Bernardita no ha querido engañar, ¿no se habrá engañado ella misma? ¿No habrá
creído ver y oír lo que no vio ni oyó? ¿No habrá sido víctima de una
alucinación? ¿Cómo podríamos creer eso? La prudencia de sus respuestas revela
en esta niña un espíritu recto, una imaginación tranquila, un sentido común
muy por encima de su edad. El sentimiento religioso nunca ha revestido en ella
un carácter exaltado; no se ha visto en la joven, ni desorden intelectual, ni
alteración de los sentidos que hayan podido disponerla a creaciones
imaginarias". Y el obispo añade que Bernardita ha visto, no sólo una vez
sino 18 veces, improvisamente, sin ninguna preparación y que otras veces,
cuando ella esperaba, no vio nada. Anota que su expresión cambiaba durante
las Apariciones, y que entonces oía un lenguaje que no siempre entendía, pero
que recordaba. "Ese conjunto de circunstancias no permiten que creamos
en una alucinación. Por consiguiente la joven ha visto y oído realmente a un
ser que se decía |
Las maravillas de la gracia Completando el testimonio de Bernardita,
el obispo evoca los "hechos maravillosos que se han realizado desde la
primera aparición. Si se debe juzgar al árbol por sus frutos, podemos decir
que la aparición contada por la joven es sobrenatural y divina; porque ha
producido unos efectos sobrenaturales y divinos". El obispo recuerda la muchedumbre siempre
en aumento y recogida que acompaña las apariciones y luego, cuando estas
terminan, "acuden a Después de las maravillas obradas
"para el bien de las almas", el obispo pasa a los efectos
producidos en la salud de los cuerpos, especialmente en los enfermos que,
después de haber visto a Bernardita beber y lavarse en el lugar señalado por Esas curaciones son permanentes, precisa
Mons. Laurence, y se pregunta quién las ha realizado: "La ciencia,
consultada sobre ello ha respondido negativamente. Esas curaciones son obra
de Dios". Ahora bien, observa el obispo, están directamente vinculadas a
|
Y el Obispo
concluye: "Existe pues una estrecha relación entre las curaciones y Las Apariciones y Este juicio de |
Un tiempo de reflexión Lo primero que descubrió Bernardita fue
la contemplación. Conocía el Carmelo de Bagnères. En 1860-61, habló con su
prima de una orden dedicada a San Bernardo. Le gustaría entrar en ella, pero
su salud y su pobreza para aportar la dote resultaron un grave obstáculo. En 1863, las hermanas del hospicio lo
orientan hacia el cuidado de los enfermos. Fue una experiencia decisiva. Lo
que apreciaba, entre otras cosas, en las hermanas de Nevers, era la
discreción con que la trataban, en contraste con otras solicitudes, que le
venían de todas las partes. Dirá más tarde: "Voy a Nevers porque nadie
me lo ha pedido". El 27 de septiembre de 1863, Bernadette tuvo una
conversación muy interesante con Monseñor Forcade, obispo de Nevers. Durante
los meses siguientes, Bernardita va madurando su decisión sobre nuevas bases.
El 4 de abril de 1864, después de la misa
en el Hospicio, Bernardita va a hablar con la superiora, Sor Alexandrine
Roques y le dice: "Querida Madre, ya sé a donde debo ir como religiosa
[… ]. Con ustedes”. En Nevers, la superiora, Madre Joséphine
Imbert, vacilaba. Se preocupaba por los trastornos que la celebridad de la
vidente podía acarrear a la comunidad religiosa que la recibiría. El 19 de noviembre de 1864, Bernardita
recibe la respuesta favorable. El postulantado podría comenzar, pero cae
enferma, de principios de diciembre de Bernardita comenzó el postulantado en
febrero de 1865 y, en abril de 1866, solicita entrar en el noviciado. El 28 de abril de 1866, anuncia su
partida. Pero Mons. Laurence quiere que esté presente en la inauguración de
la cripta. Bernardita asiste a la ceremonia y participa en la primera
procesión oficial que respondía a la petición de Mons. Laurence autoriza finalmente la
partida. El 3 de julio de 1866, toda la familia se
reúne en el molino |
El tiempo de la vida consagrada |
Del 4 al 7 de julio de 1866, hace el viaje
Nevers. Es la primera y la última vez que Bernardita toma el tren y se va de
su tierra de los Pirineos. Después de contar las apariciones,
Bernardita se pone la esclavina y el gorro de postulante. Dijo expresamente
que venía allí "para ocultarse". Bernardita sentía nostalgia de su tierra.
Dirá: "Este es el mayor sacrificio de mi vida". Lo superará con
gran ánimo, y también con humor. Y asumirá sin reservas esta nueva etapa:
"Mi misión en Lourdes ha terminado", "Lourdes no es el
cielo". Toma el hábito el 29 de julio de 1866,
tres semanas después de su llegada, con otras 42 postulantes. Recibe el
nombre de hermana Marie-Bernarde. En septiembre de 1866, el asma de
Bernardita empeora. En octubre, su estado se agrava. El doctor Robert San Cyr, médico de la comunidad, garantiza que no pasará de
esa noche. En diciembre de 1866, le llega la noticia
del fallecimiento de su madre, de 41 años. El 2 de febrero de 1867, Bernardita,
recuperada, reanuda el noviciado y el 30 de octubre de 1867 hace profesión
ante Mons. Forcade. Hace profesión de
"pobreza, de castidad, de obediencia y de caridad". Cada profesa
recibe el Crucifijo, el Libro de las Constituciones y la carta de obediencia
y de destino a una casa religiosa. Bernardita es destinada a la casa madre,
como ayudante de la enfermera. En 1869, reaparecen en Bernardita los
problemas de salud. En marzo de 1871, recibe la noticia de la
muerte de su padre. De El 11 de diciembre de 1878, guarda cama
definitivamente, en su capilla blanca como llama ella a la gran cama con cortinas.
Muere el 16 de abril de 1879. El 30 de mayo de 1879, el féretro con el cuerpo
de Bernardita es depositado en el sótano del oratorio de San José. Otras
fechas importantes: 1907: apertura
del proceso ordinario de beatificación, que termina en 1909. 1909: el 22 de
septiembre, primera exhumación del cuerpo de Bernardita. El cuerpo se encuentra intacto. 1913: el 13 de
agosto, el Papa Pío X autoriza la introducción de la causa de beatificación. 1919: el 3 de
abril: segunda exhumación para reconocimiento del cuerpo. 1923: el 18 de
noviembre, Pío XI declara la heroicidad de las virtudes. 1925: el 18 de
abril, tercera exhumación del cuerpo, que se sigue manteniendo incorrupto. El
14 de junio, beatificación de Bernardita, por el Papa Pío XI, en San Pedro de
Roma. El 18 de julio, el cuerpo de Bernardita es colocado en una urna,
después de cubrir las manos y la cara con una fina película de cera. El 3 de
agosto, traslado de la urna, del noviciado a la capilla del convento de San Gildard. 1933: el 8 de
diciembre, fiesta de 1958: centenario
de las apariciones de Lourdes. 4 millones y medio de peregrinos. 1979: centenario
de la muerte de Santa Bernardita. |
El cuerpo de Bernardita Urna-relicario de
Bernardita en Nevers. |
Bernardita fue enterrada en el cementerio
del Convento. Treinta años después, se debe proceder a la exhumación de su cuerpo
como exige la incoación de la causa de beatificación. Exhumado en septiembre de 1909, en abril
de 1919, luego en abril de 1925, el cuerpo incorrupto de Bernardita se
conserva desde el 3 de agosto de 1925, en una urna-relicario situada en la
capilla del antiguo Convento de San-Gildard de
Nevers. Ante la sorpresa general, se constata que
el tiempo no ha alterado su cuerpo, que se encuentra perfectamente
conservado. Se puede contemplar, en la actualidad, dentro de una urna, en la
capilla del convento de Nevers. El tiempo tampoco ha alterado la actualidad
del testimonio de vida de Bernardita, proclamada ante el mundo como santa por
el papa Pío XI, el 8 de diciembre de 1933. Viniendo a recogerse ante el cuerpo de
Bernardita, el peregrino ve hoy la cara que contemplo 18 veces a |
El rostro que se
volvió 18 |
Si en Nevers, a 800km de Lourdes, se
pueden ver el cuerpo y la cara de Santa Bernardita, incorruptos
y visibles, también en el Santuario de Lourdes existe un relicario con
reliquias de la santa, particularmente una costilla, en la capilla de San
José de Capilla del Convento San Gildard de Nevers http://www.sainte-bernadette-nevers.com 34 rue Saint-Gildard 58000 Nevers Tél : 03 86
71 99 50 Fax : 03 86 71 99 51 La
Beatificación de Bernardita El 2 de junio de 1925, en la sala del
Consistorio, el papa Pío XI declaraba que Bernardita podía ser proclamada
Beata. En la mañana del domingo 14 de junio, fiesta del Corpus, La
Canonización de Bernardita El 8 de diciembre de 1933, el papa Pío XI
pronuncia solemnemente la fórmula de la canonización de Bernardita : "En
honor de Al terminar la misa solemne celebrada por
el Papa Pío XI, los asistentes entonaron espontáneamente el canto del
"Ave María", como se canta en Lourdes. |
FECHAS IMPORTANTES 7 de enero de
1844, Nacimiento de Bernardita Soubirous en el Molino de Boly.
Hija de Francisco Soubirous, molinero, y de Luisa Casterot 9 de febrero de
1844, Bautizo de Bernardita Soubirous 11 de febrero - 16
de julio de 1858, Dieciocho apariciones de 4 de julio de
1866, Bernardita parte de Lourdes para Nevers 29 de julio de
1866, Bernardita toma el hábito de las Hermanas de 30 de octubre
1867, Profesión religiosa en 16 de abril de
1879 (miércoles de Pascua), Muerte de Bernardita 14 de junio de
1925, Beatificación de Bernardita 8 de diciembre de
1933, Canonización de Bernardita por Pío XI en San Pedro de Roma |
MENSAJE
DE LOURDES Se llama "Mensaje de Lourdes" a
los gestos y palabras que intercambiaron El 11 de Febrero de 1858, Bernardita, su
hermana y una amiga van a recoger leña por los prados y se acercan a la gruta
de Massabielle, el "cubil de los cerdos".
Por delante de la gruta pasaba un arroyo y el agua estaba muy fría. Las dos
niñas más pequeñas, aunque llorando por el frío, cruzaron el arroyo; pero
Bernardita no se atreve a causa del asma que padece. Oye una ráfaga de viento
y nota que los árboles no se mueven; y entonces, en un hueco de la gruta, ve
un resplandor y, en seguida, a una jovencita muy hermosa, de su misma edad,
que le sonríe. En tiempos de Bernardita, El hecho de que María se apareciera en
una gruta sucia y obscura, en un cubil de cerdos, en ese lugar llamado Massabielle, la peña vieja, es para decirnos que Dios
viene a encontrarse con nosotros allí donde estamos, en medio de nuestras
miserias, de nuestras causas perdidas. |
En la tercera Aparición, el 18 de
febrero, La segunda palabra del Virgen fue:
¿"Quiere usted hacerme el favor de venir aquí durante quince días?"
Bernardita queda desconcertada Fue la primera vez que alguien me trató de
usted, dirá luego. Y explicará esta expresión añadiendo: "Me miraba como
una persona mira a otra persona". El hombre, creado a la imagen y a la
semejanza de Dios, es una persona. Bernardita, sintiéndose así respetada y
amada, experimenta el hecho de ser ella misma una persona. Todos somos dignos
a los ojos de Dios; porque Dios ama a cada uno. |
Tercera palabra de Tener la experiencia de Dios no es más
que tener la experiencia del Amor, aquí en este mundo. A quien descubre esto
va dirigida la alabanza de Jesús: "No estás lejos del Reino de
Dios". Que es como decir: has sabido descubrir aquí abajo ese Reino y
has fundamentado tu vida sobre ese Amor. Esa fue la promesa de Dios a
Bernardita: No te prometo la felicidad de este mundo, sino descubrir ya aquí
abajo el otro mundo. En ese sentido, Bernardita fue siempre profundamente
feliz aquí abajo. Ese es el Reino de Dios. Durante las siete primeras Apariciones,
Bernardita aparecía con rostro radiante de felicidad, y de luz. Pero, entre
la octava y la duodécima Aparición, todo cambia: la cara de Bernardita se
vuelve dura, triste, dolorosa y sobre todo realiza gestos incomprensibles. Va de rodillas hasta el fondo de Estos gestos son, en efecto, gestos
bíblicos. Porque la "Señora" se lo pide, Bernardita remedando Andar de rodillas hasta el fondo de Comer las hierbas que crecía al fondo de la
gruta. Los hebreos, cuando querían significar que Dios había tomado sobre sí
todas las amarguras y todos los pecados del mundo, mataban un cordero, lo
vaciaban y lo llenaban de hierbas amargas; y pronunciaban sobre el cordero la
fórmula siguiente: "Este es el Cordero de Dios, que toma sobre sí las
amarguras y los pecados del mundo. Embadurnarse la cara. El profeta Isaías
nos habla del Mesías llamándolo el "Siervo sufriente" y dice:
"No hay en él parecer, no hay hermosura que atraiga las miradas, ni
belleza que agrade. Despreciado, deshecho de los hombres..,
ante quien se vuelve el rostro..." Bernardita tiene la cara desfigurada
por el barro. La gente la desprecia y dicen: "esta chica se ha vuelto
loca". |
En la 9ª aparición Pero se nos revela también el corazón del hombre. Le preguntaron a Bernardita si En la decimotercera Aparición, María dice Bernardita:
"Vete a decir a los sacerdotes que se construya aquí una capilla y que
se venga en procesión". Venir en procesión, significa caminar en esta
vida, junto a nuestros hermanos. Construir una capilla. En Lourdes, se han
construido capillas, para acoger a la muchedumbre de peregrinos. Pero estas
capillas no son más que los signos de la comunión, basada en la caridad, a la
que todos estamos llamados. La "capilla", es la "Iglesia"
que debemos construir, allí donde estamos. En nuestra familia, en nuestro
lugar de trabajo, en nuestra parroquia, en nuestra diócesis. Durante toda su
vida el cristiano construye El 25 de marzo de 1858, día de la decimosexta Aparición,
Bernardita va a El dogma de |
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant p.s.donosos@vtr.net |