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Autor: Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant |
Estamos siendo testigo de una
de las situaciones más tristes del ser humano, la peor pesadilla y la mas
dolorosa, esta es la agonía del matrimonio, y lo más increíble son las
soluciones que le estamos dando, que lo único que hace es aumentar la pena y
el sufrimiento angustioso de todos sus miembros. Si fuéramos capaces de
mirar como ha tratado Dios a la familia, y seguir ese modelo familiar en
forma consecuente, podríamos recuperar la salud del matrimonio y ser testigo
del fin de la angustia y el temor de muchos hombres, mujeres y niños. Cuando
Dios preparó el plan de salvación de los hombres, nos envío a su hijo y lo
hizo como parte de una familia y como hijo de María. En efecto, Jesús podría
haber aparecido de otra forma, haber sido encontrado como un niño abandonado,
haber sido adoptado por los esposos José y María, o haber llegado como un
peregrino, pero Dios no lo quiso así, el nació como todos, de una mujer.
Además nació en el mismo pueblo que pecó contra Dios, para confirmar el
carácter de Redentor para recuperar y salvar a los hombres. Dios le otorgo un gran
valor a la familia, Jesús nace de una mujer, es alimentado y cuidado en el
seno de ella, y creció como lo hacen muchos niños, con amor familiar
entregado por sus padres, Las escuelas entregan la
instrucción educacional de un niño, pero los ejemplos de cómo vivir en el
amor se aprenden en la familia, con respeto de los padres a los hijos y estos
a sus padres, que son nuestro prójimo mas inmediato, entonces como
consecuencia aprendemos a cumplir los mandatos de Dios, como honrar padre y
madre, no matar dando luz a todo ser que se esta concibiendo, no deseando la
mujer del prójimo con ejemplos de fidelidad conyugal, amando al prójimo como
a nosotros mismos, actitudes básicas que demuestran que entendemos que lo
primero es amar a Dios sobre todas las cosas. En efecto, en la familia
nace y reside el más apropiado sitio para aprender todos los buenos valores
con los cuales ha de vivir alguien que ama a Dios, entonces la organización
social de los hombres tiene su sitio mas importante en la familia, allí el
amor enseña la diferencia de lo bueno y lo malo con lo cual se enfrentará el
hombre en el ambiente externo, en una unión matrimonial fuerte se implanta
desde muy temprana edad firmemente los valores con los cuales los hombres
aprenderán a convivir en forma armoniosa en la sociedad. La pérdida progresiva de
las cualidades morales va produciendo la agonía de la familia, la ausencia de
interés por la vida familiar, va debilitando cada vez más esta institución
del matrimonio que viene de Dios, adoptando de esta forma una actitud
irreverente, a lo cual no podemos ser permisivos. Entonces así como el
padre, la madre cumple el mas importante papel de su vida al participar en la
familia, por ella se desarrolla y se forma un niño, entregándole no solo las
necesidades básicas, también las del amor, que es la fuente de vida de todo
ser. Es así como Dios pensó como debía formarse su Hijo, es así como también
le entregó a la mujer un don especial, la maternidad, pero no solo para
engendrar, sino que para formar, educar, cuidar y participar activamente en
la primera etapa de vida de sus hijos. Dios eligió a una mujer
que con su actitud nos demostró que efectivamente era digna de ser Madre de
Dios, y con esto nos damos cuenta como para Dios todos somos importantes, y
que para El no es preferente el nivel socio-económico de sus hijos, y así la
mujer que da a luz al Hijo de Dios, es sencilla y simple, pero muy importante
para EL, así lo explica San Lucas [Lc,
1,28-29-30-31] Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate, llena de
gracia, el Señor está contigo».María quedó muy conmovida al oír estas
palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu
seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Así, quedo fuera de toda
duda que María fue favorecida y muy importante para Dios y luego para todo el
mundo, y ella desde que recibió la visita del ángel en la anunciación,
demostró su amor y fidelidad al Padre. Pureza e inocencia de corazón quedo a
la vista del ángel Gabriel, es así como María dijo al ángel: « ¿Cómo puede
ser eso, si yo soy virgen?» [Lc 1,34] y el ángel le contesto: «El Espíritu
Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra;
por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. María,
dispuesta a totalmente a Dios, responde: «Yo soy la servidora del Señor,
hágase en mí tal como has dicho». [Lc 1,38], de esta forma María nos enseñó su
fe y su obediencia. María nos muestra su
humildad, su respeto y amor a Dios, con su obediencia, y lo hizo a través de
toda su vida, y acompaño a su Hijo con lealtad y amor en todos los momentos,
allí estuvo ella al pie de la cruz, hasta el último segundo, a pesar de que
muchos ya habían abandonado a su Hijo. María participó en el plan de Dios
para nuestra salvación al ser Madre de Jesús,
porque no ver en ella entonces la ayuda necesaria para la salvación de
los males de la familia, como esposa y madre modelo, acompañado de un ejemplo
de esposo, San José, también ejemplo de padre con su hijo. Sobran meritos para
confiar en María la ayuda que necesitamos en nuestra familia, ella asumió
perfectamente el papel de madre y esposa, y lo continuó dando este ejemplo a
través de toda su vida terrenal. Cuando nace Jesús, José
esposo de María, esta presente, dando
un gran valor a la presencia directa del esposo en el parto de sus mujer, así
muchos están hoy en el parto de sus hijos, me parece una actitud gratificante
para todo matrimonio. “Fueron apresuradamente y hallaron a María y a José con
el recién nacido acostado en el pesebre”. [Lc 2,16] Los esposos Maria y José
están siempre unidos, cuando su hijo corre peligro por la medida de Herodes de
asesinar a los niños, José le da protección a su familia y huye a Egipto y
cuando muere Herodes, él los trae de regreso a Nazaret, cuando hay que
cumplir con lo dispuesto en las leyes, lo hacen juntos; “ Asimismo, cuando
llegó el día en que, de acuerdo a En efecto, la preocupación
por la familia, la vida unida de los padres de Jesús esta presente en los
Evangelios, “Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la
fiesta de La preocupación por los
hijos decae cada vez más, ellos salen y no hay preocupación por saber lo que
hacen, entonces luego nos encontramos con sorpresas sobre lo que aprenden
fuera de casa que no siempre es de buena orientación, cuantos niños se ven
abandonados en las calles, cuantos padres no saben lo que sus hijos hacen,
parece que muchos y esta irresponsabilidad esta trayendo graves consecuencias
en la formación, y lo peor es que los hijos al ver que a sus padres no les
importa ni lo que piensan, toman actitudes rebeldes difíciles de controlar.
Nuevamente los padre de Jesús nos muestra que ellos se sienten angustiado si
no saben de su hijo, cuanto Jesús se queda en el templo asombrando a los
maestro de La tarea de María como
madre, fue siempre abnegada, generosa, nunca pensando en si misma, dio a luz,
amamanto, alimento crió y acompañó a Jesús por tres décadas, y cuando su Hijo
partió a la casa del Padre, su presencia fue de gran relevancia, y ella asume
un nuevo papel de importancia, ser nuestra Madre; “Cerca de la cruz de Jesús
estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y
María de Magdala. Jesús, al ver a Entonces María es hecha
nuestra Madre espiritual, esposa ejemplar, ejemplo de vida familiar, y como
madre nuestra, ella nos cuida y esta con nosotros sus hijos de la misma forma
como lo hizo con Jesús, y esta dispuesta y siempre lista para oír nuestras
súplicas, cada una de nuestras peticiones y elevarlas a su Hijo, y Jesús esta
dispuesto a acoger lo que le pida su madre. En las bodas de Cana, sucedió que
se terminó el vino preparado para la boda, y se quedaron sin vino. Entonces
la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino». Jesús le respondió: «Mujer, ¿por
qué te metes en mis asuntos? Aún no ha llegado mi hora».Pero su madre dijo a
los sirvientes: «Hagan lo que él les diga». Había allí seis recipientes de
piedra, de los que usan los judíos para sus purificaciones, de unos cien
litros de capacidad cada uno. Jesús dijo: «Llenen de agua esos recipientes».
Y los llenaron hasta el borde. «Saquen ahora, les dijo, y llévenle al
mayordomo». Y ellos se lo llevaron. [Jn 2, 3-8]. «Hagan lo que él les
diga», [Jn 2, 4], es lo que debemos
recibir de María, esto es sigan las enseñanzas de Jesús, hagamos lo que nos
dice Cristo en los Evangelios, es la respuesta inmediata, y es la forma mas
segura de caminar por buenos caminos, y así ella nos indica cual es la
salvación que necesitamos, buscamos, María no muestra y nos pide ir al Hijo y
él nos lleva al Padre. Toda buena madre es buena
esposa, dos requisito importantes en la familia, y Maria nos enseña, y además
es el medio para llevarnos a Jesús, el cuidó a su hijo y nos cuidará a
nosotros, así Maria adquiere gran importancia en nuestras vidas,
especialmente en nuestra vida familiar y la debemos tener en cuenta. No
podemos ir a venerar a nuestra Madre, si estamos por otra parte siendo
permisivos con la crianza de nuestros hijos, no podemos ir a María si estamos
alentando la separación de los esposos, no podemos ir a ella, y no tomarla
como modelo de vida familiar, pero si podemos recurrir para pedir su
intersección por nuestra necesidades, especialmente las que María Santísima
conoce muy bien, como debe ser una
familia. Recemos a |
María, madre mía, eres
dueña de mi corazón Pedro Sergio Antonio Donoso Brant |