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MARIA, VIRGEN
PERPETUA, MATERNIDAD DIVINA Y PERFECTA SANTIDAD Autor: Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant |
A través de los evangelios
podemos descubrir como Maria madre de Jesús, es virgen perpetua, su
maternidad divina y su perfecta santidad. I. VIRGEN PERPETUA 1. Maria se encontraba sin
mancha y perfectamente virgen cuando concibió a su divino Hijo, cuando dio a
luz y cuando fue asunta a los cielos. 2. La pregunta de María
según san Lucas 1:34; María entonces dijo al ángel: « ¿Cómo puede ser eso, si
yo soy virgen?». Esta pregunta es clara y deja establecida que María era
virgen y sin mancha. Luego la respuesta del ángel ratifica el concepto
anterior, según san Lucas 1:35,37; Contestó el ángel: «El Espíritu Santo
descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso
el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. También tu parienta
Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia,
se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible». 3. Otra aclaración la
encontramos en la manera de comportarse de José con María, el en un momento
tuvo alguna duda, según san Mateo 1:19-21; Su esposo, José, pensó despedirla,
pero como era un hombre bueno, quiso actuar discretamente para no difamarla.
Mientras lo estaba pensando, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le
dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu
esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo. Tú
eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús,
porque él salvará a su pueblo de sus pecados». 4. Para mayor aclaración y
para que no quepa ninguna duda continua según san Mateo 1; 22-25; Todo esto sucedió
para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta: La
virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que
significa: Dios-con-nosotros. Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel
del Señor le había ordenado y tomó consigo a su esposa. Y sin que hubieran
tenido relaciones, dio a luz un hijo, al que puso por nombre Jesús. 5. El mismo Jesús se
encarga en dirigir una aclaración a los judíos, las que demuestran como María
conservó su virginidad durante la concepción de su divino Hijo. Así lo dice
según san Juan 8:19; Le preguntaron: « ¿Dónde está tu Padre?» Jesús les
contestó: «Ustedes no me conocen a mí ni a mi Padre; si me conocieran a mí,
conocerían también a mi Padre». 6. En la lectura según san
Mateo 1; 18, expresa también claramente la virginidad de Maria y el origen de
su embarazo, lo dice así; “Este fue el principio de Jesucristo: María, su
madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó
embarazada por obra del Espíritu Santo. Se destaca la expresión “antes de que
vivieran juntos”. Lo que es reiterado como se dijo según san Mateo 1; 25. “Y
sin que hubieran tenido relaciones, dio a luz un hijo, al que puso por nombre
Jesús.” 7. Por otra parte, san
Lucas nos dice que Jesús es primogénito, que significa primer engendrado,
primer hijo, así se expresa en Lc 2:22-23; Asimismo, cuando llegó el día en
que, de acuerdo a 8. Por otra parte, como
consecuencia de que se mencionan en los evangelios la expresión los hermanos
de Jesús, algunos están empecinados, obstinados, encaprichados y empeñados
con mucho afán en demostrar que son hijos de María. Sin embargo en ninguna
parte se habla de los hijos de Maria. Al respecto es bueno
aclarar lo siguiente sobre el término hermanos: Respecto de una persona,
otra que tiene sus mismos padres o solo el mismo padre o la misma madre.
Persona que vive en una comunidad religiosa o pertenece a ella sin tener
ninguna de las órdenes clericales. Persona a la que está unida por algún
vínculo ideológico o espiritual: “Los cristianos son hermanos en Cristo.”
Miembro de una hermandad, de una cofradía o de una comunidad religiosa.
Respecto de una cosa, otra a la que es semejante. Uno que tiene la misma
ascendencia o de la misma raza o de una nación salida de un mismo antepasado.
Aliado o correligionario. Hombre al que se ama con tanto afecto como al
propio hermano o al que uno se dirige respetuosamente con este tratamiento.
Sin exclusiones, todos los miembros de la gran fraternidad humana. Es así como nos queda
claro que "los hermanos de Jesús" no son ni los hijos de María ni
los hermanos de Nuestro Señor, en un sentido estricto del término, sino sus
primos, los parientes más o menos cercanos, los de la misma raza, los de la
misma nación, los hombre que lo aman, los que a El se dirigían con respeto. María, con el nacimiento
del Hijo de Dios no disminuye, sino que consagró su integridad virginal y de
madre, privilegio de María. II MATERNIDAD DIVINA Con todo lo anterior,
según san Lucas y san Mateo, la maternidad divina de María no tiene lugar a
dudas. Pero aún hay más, como se expresa según san Juan, 1; 13-14; “Han
nacido, no de sangre alguna ni por ley de la carne, ni por voluntad de
hombre, sino que han nacido de Dios. Y Jesús es III Nuestra primera y más
grande Santa, es Esta es la dulzura de Pero ella también es
fuerte en los momentos duros, según san Lucas 2: 34-35, cuando Simeón los
bendijo y dijo a María, su madre: «Mira, este niño traerá a la gente de
Israel ya sea caída o resurrección. Será una señal impugnada en cuanto se
manifieste, Mientras a ti misma una espada te atravesará el alma. Por este
medio, sin embargo, saldrán a la luz los pensamientos íntimos de los
hombres». María sabe asumir el dolor
y acompaña a su hijo en su agonía, como lo dice san Juan 19; 25-27; Cerca de
la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa
de Cleofás, y María de Magdala. Jesús, al ver a María, vivió libre de todo
pecado por un privilegio especial de Dios. María fue inmaculada por
privilegio divino. Te saludamos y te
veneramos María, Madre de Dios, eres un tesoro venerado por el universo
entero, tu madre nuestra eres la luz que nunca se
apaga. |
María, madre mía, eres
dueña de mi corazón Pedro Sergio Antonio Donoso Brant |