MADRE DE CRISTO, CANTA CON NOSOTROS
María, Madre de Cristo y madre de la Iglesia,
al prepararnos para la misión
evangelizadora
que nos corresponde continuar,
alargar y
perfeccionar
pensamos en
tí.
Pero de modo especial pensamos en tí,
por ese modelo perfecto de acción de
gracias
que es el himno que cantaste, cuanto
tu prima
Santa Isabel,
madre de Juan Bautista,
te proclamó
la máz feliz entre las mujeres.
No te fijaste en tu felicidad,
sino que
pensaste en la humanidad entera.
Pensaste en todos.
Pero tomaste una clara opción en
favor de los pobres,
como haría
más tarde tu Hijo.
¿Qué hay en tí, en tu palabra, en tu
voz,
cuando anuncias en el Magníficat
la humillación de los poderosos
y la elevación de los humildes,
la sociedad de los que tienen hambre
y el desmayo de los ricos,
que nadie se atreve a llamarte
revolucionaria,
ni mirarte
con sospecha?
¡Préstanos tu voz y canta con
nosotros!
Pide a tu Hijo que en todos nosotros
se realicen
plenamente los planes del Padre.
Helder
Cámara, Brasil.
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